La abducción del empresario Julio Platner
Introducción:
Uno de los casos de abducciones más conocidos en Argentina se produjo en la provincia de La Pampa. El abducido, Julio Platner, agricultor y comerciante de la pequeña localidad de Winifreda, pasó por una experiencia de pesadilla después de una visita rutinaria a la casa de un amigo.
Winifreda era en ese entonces un pueblo de 1.700 habitantes, está situado a 670 kilómetros de Rosario y a 45 kilómetros al norte de Santa Rosa, capital de La Pampa. Como la mayoría de los residentes de esta pequeña localidad soñolienta, Julio Platner, 33 años en ese entonces, se dedicó al negocio de cultivo de cereales. Era una persona sencilla de pocas palabras, que rara vez leía noticias en los periódicos que llamaban la atención y fue visto como un buen compañero.
La historia:
En la tarde del 9 de agosto de 1983, Julio Platner visitó la finca de Don Antonio Fisher, situada a unos 10 kilómetros de la localidad de Winifreda, para gestionar la venta de cereal. La amigable charla se prolongó más de lo previsto y alrededor de las 7:30 pm (19:30 horas), Platner decidió irse a su casa. Fisher lo acompañó al lugar donde había estacionado su camioneta y antes de despedirse le pidió a Platner de asegurarse de cerrar bien la tranquera (puerta o portón en otros países) para evitar el escape de un grupo de caballos que estaban sueltos en la finca.


Uno de los casos de abducciones más conocidos en Argentina se produjo en la provincia de La Pampa. El abducido, Julio Platner, agricultor y comerciante de la pequeña localidad de Winifreda, pasó por una experiencia de pesadilla después de una visita rutinaria a la casa de un amigo.
Winifreda era en ese entonces un pueblo de 1.700 habitantes, está situado a 670 kilómetros de Rosario y a 45 kilómetros al norte de Santa Rosa, capital de La Pampa. Como la mayoría de los residentes de esta pequeña localidad soñolienta, Julio Platner, 33 años en ese entonces, se dedicó al negocio de cultivo de cereales. Era una persona sencilla de pocas palabras, que rara vez leía noticias en los periódicos que llamaban la atención y fue visto como un buen compañero.
La historia:
En la tarde del 9 de agosto de 1983, Julio Platner visitó la finca de Don Antonio Fisher, situada a unos 10 kilómetros de la localidad de Winifreda, para gestionar la venta de cereal. La amigable charla se prolongó más de lo previsto y alrededor de las 7:30 pm (19:30 horas), Platner decidió irse a su casa. Fisher lo acompañó al lugar donde había estacionado su camioneta y antes de despedirse le pidió a Platner de asegurarse de cerrar bien la tranquera (puerta o portón en otros países) para evitar el escape de un grupo de caballos que estaban sueltos en la finca.


Mientras Platner se dirigía hacia la entrada de la finca, vio a una reflexión entre los árboles, pero no le pareció importante. Cuando llegó a la tranquera, se salió de su camioneta para abrirla y de pronto vio una masa luminosa de luz lanzándose hacia él, que parecía la luz de una "soldadura autógena" y produjo un sonido similar al de una turbina. Instintivamente intentó de cubrir su cara con su brazo derecho, pero perdió el conocimiento.
Una experiencia increíble:

Una experiencia increíble:

Cuando su conciencia volvió, se encontró sobre una camilla o "un sillón, parecido a lo que los dentistas usan", rodeado por cuatro seres que lo observaban atentamente. Como pudo notar, la habitación era amplia y esférica, sin esquinas notables y las paredes parecían que estaban acolchadas ya que en ciertas partes notó algo como "bultos". El lugar estaba bien iluminado, pero Platner no pudo identificar ninguna fuente de luz convencional. A su derecha observó una especie de "vitrina", que se destacaba por su brillantez en contraste con el resto del entorno que era más opaco y no mostraba ningún detalle. Platner estima que permaneció en esa sala por unos cinco minutos.


Los seres que lo acompañaban tenían una forma antropomórfica, eran proporcionados en altura, estimado a 1,60 metros. Dos de ellos estaban delante del abducido y los otros dos en cada lado y levemente detrás de él. Uno de los seres tenía senos, por lo que Platner identificó a éste como una mujer. Ella estaba reteniendo el hombro derecho de Platner con su mano izquierda.
Los ojos de estos seres eran grandes, redondos, fijos y no tenían párpados. En vez de encontrarse hundidos en una cavidad, sobresalían de la cara y Platner afirmó que en el centro de cada ojo "había otro ojo pegado en la parte superior del otro." Los labios eran finos, similares a los de los humanos y la nariz era chata y tenía dos pequeños agujeros.

Los ojos de estos seres eran grandes, redondos, fijos y no tenían párpados. En vez de encontrarse hundidos en una cavidad, sobresalían de la cara y Platner afirmó que en el centro de cada ojo "había otro ojo pegado en la parte superior del otro." Los labios eran finos, similares a los de los humanos y la nariz era chata y tenía dos pequeños agujeros.

Sus movimientos eran suaves y lentos que dio la sensación de que se deslizaban en lugar de caminar. Platner describió el vestuario como "una sola pieza ajustada al cuerpo" de un color gris-verdoso, pero le dio la impresión de que se integraba con la piel, sin que se notara las costuras o los bordes de la tela.
Platner, que intentó de comunicarse, no lograba emitir ningún sonido ni podía oír lo que decían los seres al mover sus labios. Aseguró que la entidad femenina telepáticamente le informó que él podía contar de lo que le estaba ocurriendo, pero también le aseguró en adelanto que no todos iban a creerle. Un segundo mensaje le instó a calmarse.
Platner recuerda que el silencio era total, que la temperatura era absolutamente normal y que no se sentía la mano apoyada en el hombro derecho. En cierto momento, trató de levantarse, pero su cabeza chocó contra una barrera que no podía ver. No recuerda haberse golpeado, pero en cambio se sintió paralizado. Al observar su propio cuerpo, se dio cuenta de que le habían quitado la chaqueta y el suéter, el reloj y todavía tenía su camisa puesta, aunque la manga de su brazo izquierdo estaba enrollada.

Platner, que intentó de comunicarse, no lograba emitir ningún sonido ni podía oír lo que decían los seres al mover sus labios. Aseguró que la entidad femenina telepáticamente le informó que él podía contar de lo que le estaba ocurriendo, pero también le aseguró en adelanto que no todos iban a creerle. Un segundo mensaje le instó a calmarse.
Platner recuerda que el silencio era total, que la temperatura era absolutamente normal y que no se sentía la mano apoyada en el hombro derecho. En cierto momento, trató de levantarse, pero su cabeza chocó contra una barrera que no podía ver. No recuerda haberse golpeado, pero en cambio se sintió paralizado. Al observar su propio cuerpo, se dio cuenta de que le habían quitado la chaqueta y el suéter, el reloj y todavía tenía su camisa puesta, aunque la manga de su brazo izquierdo estaba enrollada.

El ser de apariencia femenina mantuvo su mano izquierda sobre su hombro derecho y los demás seres aplicaron en su muñeca izquierda un tubo transparente de unos 20 centímetros, con un extremo flexible que terminaba en una esfera. El ser movió el objeto sobre la superficie de su brazo izquierdo y se detuvo en la fosa del codo. El tubo se llenó hasta la mitad con sangre que, según Platner, parecía ascender en forma de remolino. Después de la extracción, se le instó a ponerse de pie, que Platner hizo con cierta inseguridad. Lo último que recuerda es que los seres desaparecieron repentinamente.
El despertar:
Platner recuperó la conciencia dentro de su camioneta. Aproximadamente cuarenta minutos habían pasado desde que el resplandor de luz se abalanzó sobre él. Se sentó con las manos en el volante y recordó que "no me faltaba nada. Tuve mi reloj y estaba completamente vestido de nuevo. Incluso tenía la chaqueta cerrada hasta la mitad como antes, algo que me llamó la atención porque la cremallera tiene un defecto en la parte de abajo y es difícil de enganchar. La llave estaba en su lugar, pero el motor estaba apagado, lo mismo con las luces de los faros, que antes estaban encendidas. El vehículo arrancó sin problemas."

El despertar:
Platner recuperó la conciencia dentro de su camioneta. Aproximadamente cuarenta minutos habían pasado desde que el resplandor de luz se abalanzó sobre él. Se sentó con las manos en el volante y recordó que "no me faltaba nada. Tuve mi reloj y estaba completamente vestido de nuevo. Incluso tenía la chaqueta cerrada hasta la mitad como antes, algo que me llamó la atención porque la cremallera tiene un defecto en la parte de abajo y es difícil de enganchar. La llave estaba en su lugar, pero el motor estaba apagado, lo mismo con las luces de los faros, que antes estaban encendidas. El vehículo arrancó sin problemas."
Él inmediatamente reconoció el paisaje y se dio cuenta de que estaba en un camino vecinal a unos 17 kilómetros de la tranquera de acceso de la finca de Fisher. Entonces recordó que Fisher le había pedido que cierre la tranquera, así que regresó al lugar. Platner dijo que en el momento en que salió a cerrar la tranquera, tomó conciencia de la extraña experiencia que había vivido. Se colocó delante de los faros de la camioneta y pudo ver que tenía marcas en su brazo izquierdo, donde la sangre seguía brotando.
Platner subió a su vehículo y se dirigió a su lugar de trabajo en Winifreda. Llegó a Nervi S.A. aproximadamente a las 8:30 pm (20:30 horas), pero no comentó nada a sus compañeros de trabajo. Permaneció allí hasta las 9:00 pm (21:00 horas), y luego se fue a su casa. Su esposa notó que estaba alterado, ante su insistencia, Platner le contó lo sucedido. Ella le recomendó que al día siguiente visitara a Adolfo Pizarro, el médico de la familia.
El diagnóstico del médico:
Dr. Pizarro examinó las marcas y comprobó que la lesión en la muñeca parecía una simple raspadura. La marca que aparece en la fosa del codo fue una punción en una vena, similar a la que queda después de una extracción de sangre. El médico cree que el pinchazo no parecía haber sido producido por una jeringa común, ya que aparecen varios agujeros pequeños y la marca superficial no mostró evidencia de un hematoma.
Conclusión:
Esta historia fascinante es una abducción típica, excepto que este abducido recuerda todo lo que sucedió, sin la necesidad de la regresión hipnótica. Estando enterado de lo que había ocurrido y las heridas sufridas por él, me recuerda del caso del brasileño Antonio Villas Boas, que se produjo en 1957. Usted puede leer acerca de él en este sitio web aquí. El caso de Antonio Villas Boas, en memorias de abducciones alienígenas, fue el primero registrado.
Véase abajo la traducción del periódico escrito en inglés:


Lo siguiente fue escrito por Gary Richman del periódico estadounidense "The ENQUIRER", traducido por Nelson C. Rivera (PRUFON).
El detector de verdad confirma la historia del negociante:
"Los extraterrestres del ovni me abdujeron y me robaron mi sangre"
Un respetado empresario dice que fue abducido por extraterrestres quienes lo llevaron a bordo de su ovni, le extrajeron más de un cuarto de galón (un litro) de sangre, entonces lo trasladaron de nuevo a la Tierra – ocho millas (13 kilómetros) de donde fue recogido.
"Yo estaba estupefacto... Pensé que estaba soñando", recuerda Julio Platner, propietario de una tienda de alimentos de ganado en Winifreda, Argentina.
Un médico que examinó a Platner dice que está convencido de que el hombre estaba diciendo la verdad... y Platner incluso pasó una prueba de detector de la verdad con gran éxito.
Su pesadilla comenzó cuando conducía una camioneta por un camino de tierra en dirección a casa, alrededor de las 7:30 pm (19.30 horas) del 09 de agosto del año pasado.
"De pronto me quedé desconcertado por una luz muy brillante, acompañada por un zumbido extraño", le dijo al periódico "The Enquirer".
"De repente yo estaba sentado en un cuarto extraño, pero sin mi camioneta. Las paredes de color beige (o beis) parecían acolchadas. No había puertas ni ventanas.

"Cuatro seres extraños estaban en el cuarto. Uno tenía rasgos femeninos y los otros tres eran varoniles. Eran cerca de 5 pies y 3 pulgadas (1,5 metros) y vestían con uniformes muy ceñidos que cubrían sus pies, y sus cabezas.
Tenían los ojos grandes saltones pero sin párpados y cejas, una nariz chata pequeña y una boca fina.
"Yo estaba aterrorizado. Les pregunté quiénes eran y qué estaban haciendo... y me contestaron sin hablar. Me habían llevado a bordo de un platillo volante.
"Traté de levantarme y andar, pero parecía que estaba confinado por un escudo invisible. Oí una voz dentro de mí, diciéndome que me quedara tranquilo, que nada me iba a pasar.
"Me di cuenta que no llevaba mi abrigo y mi suéter ya, y mi reloj había desaparecido también. Una de las criaturas se me acercó con un tubo como de vidrio. Él lo puso en mi muñeca izquierda, entonces en la parte interior de mi codo.
"Pude ver que estaba sacando mi sangre... se elevaba en forma de gotas a través del instrumento transparente.
Recibí una orden mental de ponerme de pie. Sorprendentemente, mi reloj, abrigo y suéter estaban conmigo de nuevo. Hubo otro destello y me encontré en la Tierra, en mi camioneta... pero ocho millas de distancia de donde yo había estado antes. "
Aturdido y confundido, Platner condujo a su casa y le contó a su esposa lo que había sucedido. Ante su insistencia, dio aviso a la policía y vio a un doctor.
"Todo apoya la historia de Platner", dijo el oficial de policía Carlos Ponce, quien realizó la investigación policial del caso.
"Al mismo tiempo, él dice que cuando Platner fue llevado a bordo del ovni, los televisores en la ciudad tuvieron interrupciones de transmisión... sin explicación.
"También descubrí algo muy extraño al día siguiente... las marcas de los neumáticos de la camioneta de Platner corre hasta cierto punto, y luego se detiene, confirmando su historia.
"Y 15 días después del incidente, un ovni grande circular fue visto sobrevolando la ciudad."
Para comprobar más la historia de Platner, el periódico Enquirer tenía una cinta de sus declaraciones analizada mediante un "Psychological Stress Evaluator" (Evaluador de Estrés Psicológico), un dispositivo que se utiliza en más de 300 organismos encargados de hacer cumplir la ley para determinar si alguien está diciendo la verdad mediante la medición del estrés en su voz.
Un ex oficial de inteligencia de los Estados Unidos que co-inventó el dispositivo, llamado Charles McQuiston declaró que, "La voz de Platner es completamente libre de estrés. Está diciendo la verdad... no hay duda al respecto".
El Dr. Adolfo Pizarro, el médico que Platner vio después de su abducción, añadió que "En mi opinión profesional, hubo una extracción de sangre o de algún material.
"Le he tratado durante seis años y se puede declarar que Platner siempre ha sido tranquilo, racional y sano. Él es muy respetado y un ciudadano ideal".
Platner subió a su vehículo y se dirigió a su lugar de trabajo en Winifreda. Llegó a Nervi S.A. aproximadamente a las 8:30 pm (20:30 horas), pero no comentó nada a sus compañeros de trabajo. Permaneció allí hasta las 9:00 pm (21:00 horas), y luego se fue a su casa. Su esposa notó que estaba alterado, ante su insistencia, Platner le contó lo sucedido. Ella le recomendó que al día siguiente visitara a Adolfo Pizarro, el médico de la familia.
El diagnóstico del médico:
Dr. Pizarro examinó las marcas y comprobó que la lesión en la muñeca parecía una simple raspadura. La marca que aparece en la fosa del codo fue una punción en una vena, similar a la que queda después de una extracción de sangre. El médico cree que el pinchazo no parecía haber sido producido por una jeringa común, ya que aparecen varios agujeros pequeños y la marca superficial no mostró evidencia de un hematoma.
Conclusión:
Esta historia fascinante es una abducción típica, excepto que este abducido recuerda todo lo que sucedió, sin la necesidad de la regresión hipnótica. Estando enterado de lo que había ocurrido y las heridas sufridas por él, me recuerda del caso del brasileño Antonio Villas Boas, que se produjo en 1957. Usted puede leer acerca de él en este sitio web aquí. El caso de Antonio Villas Boas, en memorias de abducciones alienígenas, fue el primero registrado.
Véase abajo la traducción del periódico escrito en inglés:

Lo siguiente fue escrito por Gary Richman del periódico estadounidense "The ENQUIRER", traducido por Nelson C. Rivera (PRUFON).
El detector de verdad confirma la historia del negociante:
"Los extraterrestres del ovni me abdujeron y me robaron mi sangre"

"Yo estaba estupefacto... Pensé que estaba soñando", recuerda Julio Platner, propietario de una tienda de alimentos de ganado en Winifreda, Argentina.
Un médico que examinó a Platner dice que está convencido de que el hombre estaba diciendo la verdad... y Platner incluso pasó una prueba de detector de la verdad con gran éxito.
Su pesadilla comenzó cuando conducía una camioneta por un camino de tierra en dirección a casa, alrededor de las 7:30 pm (19.30 horas) del 09 de agosto del año pasado.
"De pronto me quedé desconcertado por una luz muy brillante, acompañada por un zumbido extraño", le dijo al periódico "The Enquirer".
"De repente yo estaba sentado en un cuarto extraño, pero sin mi camioneta. Las paredes de color beige (o beis) parecían acolchadas. No había puertas ni ventanas.

"Cuatro seres extraños estaban en el cuarto. Uno tenía rasgos femeninos y los otros tres eran varoniles. Eran cerca de 5 pies y 3 pulgadas (1,5 metros) y vestían con uniformes muy ceñidos que cubrían sus pies, y sus cabezas.
Tenían los ojos grandes saltones pero sin párpados y cejas, una nariz chata pequeña y una boca fina.
"Yo estaba aterrorizado. Les pregunté quiénes eran y qué estaban haciendo... y me contestaron sin hablar. Me habían llevado a bordo de un platillo volante.
"Traté de levantarme y andar, pero parecía que estaba confinado por un escudo invisible. Oí una voz dentro de mí, diciéndome que me quedara tranquilo, que nada me iba a pasar.
"Me di cuenta que no llevaba mi abrigo y mi suéter ya, y mi reloj había desaparecido también. Una de las criaturas se me acercó con un tubo como de vidrio. Él lo puso en mi muñeca izquierda, entonces en la parte interior de mi codo.
"Pude ver que estaba sacando mi sangre... se elevaba en forma de gotas a través del instrumento transparente.
Recibí una orden mental de ponerme de pie. Sorprendentemente, mi reloj, abrigo y suéter estaban conmigo de nuevo. Hubo otro destello y me encontré en la Tierra, en mi camioneta... pero ocho millas de distancia de donde yo había estado antes. "
Aturdido y confundido, Platner condujo a su casa y le contó a su esposa lo que había sucedido. Ante su insistencia, dio aviso a la policía y vio a un doctor.
"Todo apoya la historia de Platner", dijo el oficial de policía Carlos Ponce, quien realizó la investigación policial del caso.
"Al mismo tiempo, él dice que cuando Platner fue llevado a bordo del ovni, los televisores en la ciudad tuvieron interrupciones de transmisión... sin explicación.
"También descubrí algo muy extraño al día siguiente... las marcas de los neumáticos de la camioneta de Platner corre hasta cierto punto, y luego se detiene, confirmando su historia.
"Y 15 días después del incidente, un ovni grande circular fue visto sobrevolando la ciudad."
Para comprobar más la historia de Platner, el periódico Enquirer tenía una cinta de sus declaraciones analizada mediante un "Psychological Stress Evaluator" (Evaluador de Estrés Psicológico), un dispositivo que se utiliza en más de 300 organismos encargados de hacer cumplir la ley para determinar si alguien está diciendo la verdad mediante la medición del estrés en su voz.
Un ex oficial de inteligencia de los Estados Unidos que co-inventó el dispositivo, llamado Charles McQuiston declaró que, "La voz de Platner es completamente libre de estrés. Está diciendo la verdad... no hay duda al respecto".
El Dr. Adolfo Pizarro, el médico que Platner vio después de su abducción, añadió que "En mi opinión profesional, hubo una extracción de sangre o de algún material.
"Le he tratado durante seis años y se puede declarar que Platner siempre ha sido tranquilo, racional y sano. Él es muy respetado y un ciudadano ideal".
Vacas mutiladas
"A todos los vacunos les falta la lengua, los genitales, un ojo y una porción de quijar, extraídos con precisión quirúrgica", argumentó uno de los veterinarios que inspeccionan el lugar"
SANTA FE.- Otra vez el misterio. Otra vez vacas mutiladas en campos del norte santafecino. El primero de los casos fue detectado en un campo Tartagal, 386 km de esta capital. En este caso, según relatos de testigos que solicitaron mantener en reservas sus identidades, al animal vacuno le faltaban órganos y partes del cuerpo, extraídos con precisos cortes.El segundo se verificó en Villa Adela, del distrito de Villa Ocampo.
Todos los vacunos presentan las mismas extrañas mutilaciones: les falta la lengua, los genitales, un ojo y una porción de quijar, extraídos "con precisión quirúrgica", según argumentan los veterinarios que inspeccionan el lugar.
Las autoridades sanitarias sostienen que no pueden aclarar su procedencia de los ataques a estos animales, a pesar de las investigaciones se llevan a cabo hace una década, cuando comenzaron a aparecer estos casos.
Iglesia Santa Felicitas
Hola amigos, quisiera comentarles lo que me ocurrió ya hace mas de una década en Barracas (Bs As.-Argentina), Recuerdo que estaba con una pareja amiga, eramos adolescentes y no teníamos dinero para salir entonces decidimos ir a caminar por el barrio, nos sentamos en una plaza que estaba justo en frente de una iglesia abandona (Sta. Felicita, ahora ya restaurada) y la imagen de este edificio era realmente aterradora, oxido, vidrios rotos, sin luz... Por lo cual decidimos entrar, como buenos adolescentes buscando asustarnos... no nos paso nada en ese momento y salimos de ahí , entonces cruzamos a la plaza nueva mente mirando hacia la iglesia, y yo dije: "Si hay algún fantasma que me de una señal..." al instante se apagaron todas las luces de la plaza y de la calle y volvió la luz a los 10 segundos aproximadamente... Nos quedamos un rato paralizados, pero seguimos allí, "bueno, a ver decíamos, eso fue coincidencia, dame una señal..." A lo que en un instante los tres pudimos ver todos 2 ojos como de una gato blancos (los ojos) estos se hicieron visibles sobre la puerta en el vitro redondo, no pudo haber sido un reflejo ya que los vidrios estaban rotos, y ahora sí... salimos corriendo hacia el norte para el lado del Parque Lezama, mientras corrimos esas 7 cuadras se iban apagando detrás nuestros las luces de la calle, hasta que llegamos al parque, luego nos quedamos en un lugar iluminado hasta que amaneció y nos fuimos cada uno a su casa... Se que no parece muy tenebrosa la historia pero realmente me paso, no es un invento...
Luego nos enteramos que en esa iglesia muchos años antes había muerto una joven y que muchos vecinos decían ver una dama de blanco en dando vueltas dentro del patio principal a la noche...
Y esta es la leyenda:
La leyenda de Felicitas Guerrero
El Fantasma de Barracas
En 1872 la joven Felicitas fue asesinada era considerada una de las mujeres más hermosas de la época. En el lugar hicieron una iglesia donde, dicen, se aparece su espíritu.

La leyenda cuenta que la joven y bella Felicitas Guerrero de Alzaga se aparece vestida de blanco. Que carga con lo que queda de un viejo vestido de época, otros dicen que no: que en realidad es una túnica mortuoria, más acorde con sus desgracias. La ven llorar desconsoladamente. Felicitas Guerrero de Alzaga fue viuda joven, rica y hermosa. Pero una maldición hizo que jamás descansara en paz.
Cuentan que empezó a aparecerse en los años 1930, y que cada 30 de enero vuelve a pasearse sin remordimientos por la iglesia que lleva su nombre y que desde siempre carga con su leyenda y su espanto. Un templo con muchas historias, en donde nadie quiere casarse.
El fantasma, como todos los fantasmas, tiene un origen trágico, reconstruido una y otra vez, durante años; Felicitas Guerrero era preciosa aunque desgraciada, a los 15 años se casó con Martín de Alzaga, que le doblaba la edad, y con él tuvo dos hijos, uno murió a los seis años y otro nació sin vida. A los 26 años, ella ya había enviudado. La leyenda narra que a pesar de su belleza y de una fortuna incalculable, quedó rodeada de muerte. Luego del luto, comienza a asistir a diversas fiestas de la sociedad; era famosa no solo por su belleza, sino también por su dulzura y buen carácter por lo que los pretendientes le sobraban. En una de esas fiestas conoce a Enrique Ocampo (tío de Victoria) que le declara su amor; comenzó a acosarla y perseguirla y a Felicitas, que en un principio se había sentido atraída, ya le estaba resultando molesta su presencia. Enrique prometió transformarse en su sombra….
Los galanes de la alta sociedad no tardaron en festejarla, en querer conquistarla por su belleza y su fortuna. Comentan que ella eligió a uno entre tantos, y quien otro desesperado, otro de sus pretendientes la asesinó. “Te daré una y mil veces la muerte”prometió: Enrique Ocampo, una sola bala resultó suficiente para acabar con la vida de la joven mujer, 30 de enero, ella muere en brazos de sus padres. Estos, que habían heredado todos los bienes de Felicitas ya ésta no tenia descendientes, optaron por mandar a construir una Iglesia en el mismo lugar donde su hija había fallecido, para recordarla; la placa dice: “Capilla de Santa Felicitas. Fundada el 30 de enero de 1879 por Carlos J. Guerrero y Felicitas C. de Guerrero en memoria de su hija Felicitas G. de Alzaga”. Dato agregado por Claudio de Corrientes: “ sabían que Felicitas temía una ´´nanna´´ negra que la crio y que al morir su ama enloqueció y , según la historia, fue la que primero vio el fantasma”
Aseguran que la maldición del pretendiente aún le impide descansar en paz, que el fantasma de Felicitas vive ahí y que incluso a veces la oyen llorar, asegura que hay quienes juran escuchar campanas que se agitan solas o haber sido testigos de tragedias y amores rotos, y que varias parejas evitan dar el sí en ese lugar, que actualmente custodian tenazmente decenas de gatos. Otros relatan que hubo novios y novias que se arrojaron desde su torre.

Pero también algunos aseguran que las rejas, en cambio, les devuelven a los amantes despechados su amor para siempre, sólo deberán ir hasta la entrada y atar un pañuelo blanco en cualquiera de sus barrotes, y pedir que el amor llegue a sus vidas o pedir que regrese el amor perdido, (aunque el cura encargado de la iglesia asegura que es frecuente encontrar ropa interior atada).
Verdad irrefutable, o no, en el barrio prefieren mantener viva la leyenda. Algunos aventuran que el cuerpo de Felicitas busca descanso eterno en el cementerio de Recoleta. Otros sostienen que está enterrado en la iglesia que, además, le da lugar al mito. Lo cierto es que cada 30 de enero, los más desdichados siguen dejando pañuelos o cintas blancas atados en sus rejas, como ofrendas de amor y sus pedidos son concedidos . No les importa lo demás: si aparecen mojados, con lágrimas de Felicitas, habrá deseos cumplidos y el amor por fin llegará. Y será para siempre.
No paso mucho tiempo para que la historia del fantasma de felicitas fuera desparramada por quienes intentaron contraer matrimonio en esta iglesia levantada donde fue el sangriento asesinato de la joven viuda, muchos afirman haberla visto cada 30 de enero fecha de su asesinato, llorando y gritando desconsoladamente detrás de la rejas de la iglesia, pidiendo ayuda o cada noche de tormenta, puede oírse el sonido de las campanas.
La estatua de felicitas

Hay algo mas allá de esta trágica historia, dicen que cada persona que osa tocar la excepcional estatua que representa a Felicitas junto a su difundo hijo Felix, se llena de desgracias al persona que los toque, A pesar de ser una hermosa iglesia, es la menos elegida para casamientos: la trágica historia aún pisa fuerte. Cuentan que si tocas la estatua, las peores desgracias caerán sobre vos pero si tocas las rejas de la entrada, recuperarás tu amor para siempre. Los vecinos dicen que el fantasma de la viuda aún vaga por allí, y que todos los 30 de enero, se la puede ver en su vestido blanco, llorando desconsolada frente a las rejas y que las noches de tormenta suenan, sin causa lógica, las campanas. Pero hay más: en 1981,la Iglesia fue donada al municipio, y comenzó su restauración por el arquitecto Devincenzi; las alas de los cinco ángeles de mampostería estaban caídos simétricamente y cuando comenzó a tallarlas, también sonaron las campanas.
Así que si estabas por visitar esta iglesia y la estatua de felicitas y su hijo Felix no oses tocarlos porque una terrible maldición te acompañara el resto de tu vida.
Las hamacas de Firmat
La fuerza invisible que impulsa el misterio de la hamaca movediza de Firmat, en Santa Fe, ha recobrado potencia en una época en la que habitualmente, como lo manifiestan quienes conviven con el extraño fenómeno, la anomalía suele no ser percibida. Es que desde octubre el columpio mantiene la actividad inusual que lo ha convertido en una pieza de sumo interés instalada en la Plaza Manuel Belgrano, confrontando con los resultados de una supuesta investigación llevada adelante en febrero pasado por un programa de televisión estadounidense que concluyó con que el enigma quedaba resumido al efecto del viento sobre uno de los elemento integran el juego infantil.
La difusión del programa “Realidad o montaje” que emite la señal Sy Fi avivó una polémica en la que se anotaron vecinos, que insisten en atribuir la manifestación paranormal de las hamacas al fantasma de un niño residente en la zona que falleció trágicamente, y estudiosos como el parapsicólogo Antonio Las Heras, quien en su momento investigó sobre el terreno el fenómeno y arribó a una teoría del efecto generado por una fuerza de origen por ahora desconocido.
En realidad el equipo de la señal de misterio estadounidense llegó a Firmat a hacer un documental sobre el fenómeno pero como precisó el periodista local José Pellegrini, seguramente quien más ha investigado el caso de las hamacas movedizas, “vinieron a desarrollar un guión televisivo, no a hacer una investigación, por lo que las reacciones generadas ante la difusión de ese programa, son algo exageradas”.
“Realidad o Montaje” (“Fact or faked” tal el título original con que sale al aire el ciclo en Estados Unidos), lo que hizo fue desarrollar tres hipótesis posibles para explicar el misterio, tomando como válido el experimento que los llevó a definir que las características físicas de uno de los columpios, el que más se mueve, tenía una conformación diferente al de los otros dos, con lo cual dio por cerrado el caso.
Los primeros en poner el grito en el cielo al conocer los resultados fueron los vecinos de la plaza Belgrano al advertir que la hamaca en cuestión reemplazó a la que fue parte original de la manifestación paranormal y que fue robada por desconocidos hace unos años.
Único en el mundo
Quien también cargó contra la resolución del caso según la presentación televisiva fue Las Heras, que hizo hincapié en que la conclusión arribada por los estadounidenses “no aclara ni define” sobre la cuestión y que afirmar que el fenómeno se genera por una combinación de factores naturales “es lo mismo que decir no tenemos idea de qué se trata”.
Consultado por EXPEDIENTES SECRETOS, el investigador que es presidente del Instituto Humanístico de Buenos Aires, sostuvo que el caso de las hamacas, que es “único en el mundo porque no reconoce antecedentes ni actuales ni pasados”, es el resultado de “una fuerza desconocida ya que la ciencia actual no cuenta con instrumentos para detectarla”.
Las Heras remarcó que “no se trata de una fuerza conocida por la ciencia actual” y aseveró que “el hecho que alguien pueda reproducir el fenómeno, como lo hizo el programa de TV, en ningún modo demuestra acorde a la metodología general aceptada por la investigación científica, que se haya esclarecido el hecho”. Mientras tanto, la hamaca que concentra el enigma de Firmat continúa con su movimiento en una época inusual para la anomalía que no había tenido manifestaciones en octubre ni noviembre, pero captando el interés de los que han hecho de la Plaza Belgrano un epicentro del misterio.
El caso del duplex
Nuevo Diario conoció detalles exclusivos de lo que le ocurrió a la titular de la vivienda que le fuera adjudicada hace algunas semanas en el sector sudeste del barrio Campo Contreras Oeste, denominado Siglo XXI.
La propietaria de la vivienda, quien acababa de mudarse, relató que el miércoles 23 del presente mes se encontraba durmiendo junto a sus hijos y su hermana. Ella lo hacía en la habitación de la planta baja y su hermana con su otro hijo en la habitación de la planta alta. Aproximadamente a las 2.45, su hermana comenzó a sentir que no podía respirar y al despertarse repentinamente se dio cuenta de que algo o alguien la estaba tomando del cuello con una mano y con la otra le manoseaba los senos. Ante esta situación, al abrir los ojos solamente pudo observar una sombra que se alejaba de encima suyo y atinó a mirar a su costado donde se encontraba el bebé, quien se despertó minutos después asustado por una fuerte carcajada que provenía del sector posterior del dúplex, donde se encuentra un amplio predio que supo pertenecer a la ex Colonia Diego Alcorta. De hecho, parte del terreno donde se encuentran construidos estos dúplex también formaron parte de esa misma propiedad. La mujer bajó las escaleras con el bebé en sus brazos, pero presa de una crisis de nervios por el susto que había atravesado. La titular de la vivienda, inmediatamente, llamó a sus familiares quienes posteriormente las llevaron al domicilio paterno para pasar la noche. Tras relatar lo sucedido, a la noche siguiente, otro hermano fue quien decidió ir a dormir en el dúplex junto a su novia.
Coincidentemente, a las 2.45 se despertó sin poder respirar y sintiendo que también lo presionaban del cuello. Imposibilitado de hablar, solamente atinó con su mano izquierda a apretar el hombro de su novia, quien dormía a su lado para que se despierte. Ella, al abrir los ojos observó que las mejillas de su novio estaban hinchadas, como cuando se tiene aire adentro y no se puede respirar y que se movía como si luchara con alguien. La joven vio la misma sombra que se había visto la noche anterior.
El hermano trató de sobreponerse y al sentarse en la cama ambos escucharon que en la planta baja había ruidos de ollas. Allí se incrementó el temor y al bajar las escaleras fue a despertar a su hermana, que coincidentemente había escuchado ruidos arriba como que alguien bajaba las escaleras.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)